10/04/2017

Cómo presentar una denuncia: conceptos clave

Cuando un abogado alcanza un nivel considerable de experiencia en el derecho penal se acrecienta su percepción acerca de los momentos claves del procedimiento. Si bien es verdad que en los distintos tipos de procesos penales que recoge la Ley de Enjuiciamiento Criminal (juicio rápido, procedimiento abreviado y procedimiento ordinario, si no profundizamos en la materia) existen una serie de fases o puntos clave que no podemos desatender, en la mayoría de los casos la denuncia que da pie a la investigación (o la querella, como ahora veremos) constituye un elemento fundamental del procedimiento. En este artículo quisiéramos detenernos en la importancia de contar con el asesoramiento adecuado a la hora de interponer una denuncia, pues se trata de un trámite que puede llegar a determinar el éxito o el fracaso de un procedimiento. Lo primero que hay que hacer, para aclararle las ideas al lector, es distinguir tres conceptos que, aunque semejantes, implican actuaciones distintas.

Aclaración de conceptos sobre la denuncia

La denuncia es la puesta en conocimiento de la autoridad (judicial o policial) de unos hechos que son -o se presume que son- delictivos. Por su parte, la querella implica ir un paso más allá, pues no sólo constituye la manifestación de lo que ha sucedido, sino que conlleva implicaciones procesales: quien interpone una querella, y no una simple denuncia, se está comprometiendo a ingresar en el procedimiento en calidad de acusación particular, es decir, que no sólo el Fiscal va a acusar al presunto culpable (evidentemente, siempre que aprecie indicios de delito en los hechos investigados), también podrá hacerlo la acusación particular.

Por último, el atestado, a diferencia de la denuncia y la querella, no se interpone por el interesado, sino que es elaborado por las fuerzas y cuerpos de seguridad a raíz de las diligencias por ellos practicadas en orden a investigar unos hechos presumiblemente delictivos. Cuando una persona acude, por ejemplo, a la Policía Nacional o a la Guardia Civil para formalizar una denuncia, las actuaciones que desarrolle la policía como consecuencia de aquélla se plasmarán en el atestado correspondiente.

¿Qué aporta el abogado?

Después de esta introducción de carácter conceptual, convendría destacar por qué consideramos que el asesoramiento y la ayuda de un abogado penalista puede llegar a ser fundamental para la averiguación del delito. Siempre recomendamos que la denuncia se interponga por el abogado en el Juzgado: la experiencia nos ha enseñado que las que se interponen directamente ante la policía tienen un grado de éxito mucho inferior.

Por otra parte, con la denuncia se está facilitando una información extraordinariamente importante a la autoridad judicial, no sólo porque se dota a la narración de los hechos de un contexto (cómo suceden los hechos, qué pruebas aportamos, quién se identifica como presunto responsable, etc…), sino también porque se puede encauzar el desarrollo posterior del proceso si conseguimos que se perciban con claridad qué diligencias de investigación (averiguaciones patrimoniales, declaraciones de testigos, etc…) pueden ser óptimas para avanzar en el esclarecimiento.

Podría pensarse que, en realidad, no debe ser tan difícil denunciar unos hechos. Sin embargo, a continuación vamos a hacer referencia a algunos de los principales problemas que solemos detectar en las denuncias presentadas directamente por los interesados ante la policía: pobre descripción de lo sucedido, ausencia de detalles y matices, incoherencias, inexactitudes y contradicciones en el relato, no hacer referencia a testigos que puedan ayudar a confirmar los hechos o a identificar al culpable, falta de datos relevantes sobre el responsable, relato de situaciones pasadas o no relacionadas con lo que ahora se denuncia, etc…

¿Qué hay que dejar claro al presentar una denuncia?

Fundamentalmente: qué ha sucedido, quién se ha visto involucrado y qué o quiénes pueden ayudar a probarlo. Y es que en la mayoría de los procedimientos penales el principal problema reside en la prueba, esto es, en los elementos materiales y personales a los que hay que recurrir para demostrar que unos hechos han sucedido y quién ha sido el autor de los mismos. Si a través de la denuncia le facilitamos la labor a quienes van a llevar a cabo la investigación (Juez, Fiscalía y policía), habremos conseguido una de las cosas más difíciles del procedimiento.

No lo dude: si lo que quiere es denunciar unos hechos y que la denuncia no caiga en saco roto, sino que dé pie a un proceso en el que se persiga a los responsables, en Martínez-Echevarría Abogados contamos con la más que demostrada experiencia como para que consiga sus objetivos de forma precisa y solvente. Puede contactar con nosotros en el teléfono gratuito 900 100 039, o bien, en nuestro formulario online.

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