A efectos de elegir una herramienta de Inteligencia Artificial (“IA”) para una determinada función, proceso o función, se recomienda tener en consideración equipo de evaluación, quien ha de valorar, evaluar y adoptar la decisión final. Es la pieza angular del proceso de selección de una herramienta de IA.
En primer lugar, es importante la implicación del director del área encargada del proceso o función al que se va a unir el sistema de IA y, también, al director del departamento de informática o sistemas, junto con los responsables de la toma de decisiones.
Aquellos que hagan la propuesta de incorporar la herramienta de IA deben desarrollar un informe, indicando requisitos, formación y enseñanza de la herramienta, funciones y objetivos perseguidos. Junto a esa propuesta técnica, se debe adjuntar una propuesta económica: costes, riesgos y beneficios previstos.
Junto a los directores del área y de departamento de tecnología de la información, deben formar parte de equipo evaluador:
- El equipo de personas con conocimientos y experiencia en la tarea o función en la que se integrará la herramienta de IA.
Ellos son los que saben lo que se necesita, cómo se necesita y qué objetivo se busca. Ellos pueden determinar si la herramienta es o no sólida, si es lo que se busca, cómo se puede utilizar, etc.;
- Quienes utilizaran la herramienta de IA y actuarán según los resultados que provea la misma;
- Una persona, superior, que abarque varias áreas, que pueda ver y determinar como puede afectar la herramienta de IA a otras divisiones de la empresa;
- El equipo del departamento de tecnologías de la información. Son los que conocen como interactuara la herramienta con los sistemas, los aspectos de ciberseguridad y almacenamiento de datos, etc.
- La integración de la herramienta es un elementos esencial dentro del proceso.
- Asesoría jurídica. Debe estar implicada en el proceso desde el inicio, evita obstáculos y problemas a posteriori.
- Representantes de los trabajadores, si afecta a la plantilla; y
- Si les pudiera incidir, una representación de los proveedores y clientes.
Tan solo con la formación de un equipo conformado por los anteriores integrantes, se podrá alcanzar el éxito de una buena elección, que persiga el fin común de la empresa y la sociedad.
Ese equipo será liderado por un gestor del proyecto, que guiará el proceso, documentará las decisiones y realizará el seguimiento del proceso de elección y evaluación.