07/08/2017

Cómo demandar una intoxicación alimentaria

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El consumo de alimentos en establecimientos de restauración puede acarrear, en casos aislados, intoxicaciones debido a una mala manipulación o conservación de los productos. Sin embargo, los restaurantes y hoteles no son los únicos que pueden provocar una intoxicación alimentaria: algunas marcas distribuidoras de alimentos también pueden ser responsables de síntomas como picores, vómitos y cefaleas. Uno de los últimos casos que trascendieron a los medios fue el de Gardicen, empresa que comercializó un lote de atún contaminado con histamina y que puso en alerta a los consumidores de varias comunidades autónomas.

Intoxicación alimentaria en restaurantes y hoteles: requisitos para reclamar

El continuo ir y venir de gente durante el verano a establecimientos que sirven comida y bebida es evidente. Pese a lo común de esta situación, todos los años conocemos por la prensa casos de intoxicación alimentaria producidos en restaurantes y hoteles que, pese a estar más que acostumbrados a manipular correctamente los alimentos, ocurren por las mismas circunstancias: el calor (que afecta a la conservación de los alimentos, por ejemplo, en la rotura de la cadena del frío), las prisas (al haber más demanda, hay que atender a los clientes al mismo ritmo de siempre), las precarias condiciones del establecimiento (falta de higiene y hábitos de limpieza en las cámaras, por ejemplo) o a los problemas procedentes del proveedor (agua embotellada, productos frescos o cocinados).

Para reclamar una intoxicación alimentaria es necesario que contemos con un documento que afirme que los síntomas sufridos son fruto de la ingesta de un producto en mal estado: debemos acudir al médico, de urgencias o de cabecera, para que nos redacte un informe que contenga dichos requisitos. Tras ello, también es necesario que contemos con un recibo o factura que confirme que hemos consumido en el establecimiento donde se ha producido la intoxicación. Si además contamos con testigos que observaran comportamientos inadecuados y un informe de Sanidad, contaríamos con más apoyos para que nuestra reclamación prosperara.

Si he comido algo en mal estado en casa de unos amigos, ¿puedo reclamar?

Si hemos sufrido una intoxicación alimentaria en un entorno particular (es decir, no en un establecimiento dedicado a la restauración), también tenemos derecho a reclamar la indemnización correspondiente. Todo anfitrión asume una responsabilidad civil extracontractual para con sus invitados, por lo que debería asegurarnos que los alimentos y bebidas servidas en dicha ocasión se encuentran en buen estado de conservación y manipulación. Si el encargado de elaborar los platos no es capaz de demostrar que actuó con buena fe y el afectado cuenta con las pruebas necesarias para demostrar que dicha afección se produjo, el anfitrión sería responsable de los daños.

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