Tras la declaración del estado de Alarma el pasado 14 de Marzo del 2020 como consecuencia de la crisis sanitaria del Covid 19, las empresas de este pais, se han visto gravemente afectadas por las decisiones gubernamentales.
El ERTE por causas económicas es a día de hoy, la mejor opción para aquellos empresarios con un negocio estable y duradero. Alejándonos de la corriente de los ERTE como la panacea y salvación para esta crisis, ya que si bien es cierto, que la aplicación de este ERTE (fuerza Mayor) exime de salarios y cotizaciones de los trabajadores, obliga a su inmediata reincorporación, el día siguiente que se levante el estado de alarma,frente al ERTE por causas económicas, organizativas y de producción, que el empresario, elige cuando se reincorporan los trabajadores. (normalmente según vaya incrementándose el volumen de negocio).
En este sentido, el mecanismo diseñado por el gobierno, para mitigar estos desastrosos efectos ha sido facilitar la tramitación y requisitos de los ERTE (es una opción que siempre ha estado vigente y regulada en el Estatuto de los trabajadores, lo único que ahora se han establecido unos mecanismos para agilizarlos).
Por lo tanto esta solución a corto plazo (ERTE por fuerza mayor) es muy positiva,pero con vistas a una recuperación empresarial progresiva es muy deficiente.
Sin embargo desafortunadamente , el volumen de negocio en todas o la mayoría de actividades comerciales, ha descendido al menos el 75% con respecto al ultimo semestre y a este mismo periodo de tiempo del año pasado (único requisito para el ERTE por causas económicas, organizativas y de producción) y su recuperación sera paulatina, entendemos por lo tanto que la incorporación al mercado laboral de los trabajadores, es mas beneficiosa realizarlo de esta manera.
Es por ello que el ERTE por causas económicas, productivas y organizativas, es una herramienta indispensable para todos aquellas actividades mercantiles que no van a tener una inmediata recuperación y van a precisar de unos meses de adaptación -por ejemplo, hostelería, gimnasios, transportes, hidrocarburos etc, tendrán una recuperación casi inmediata en cuanto se vuelva a la normalidad-.
Luis Balanzategui.
Martínez-Echevarría Abogados
