07/08/2017

¿Ha sufrido problemas durante un crucero? Reclame a la naviera

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Las vacaciones en crucero pueden resultar toda una aventura, para bien o para mal: así como permiten conocer diversos destinos de costa en un corto periodo de tiempo y nos ofrecen multitud de servicios de ocio y relax en la propia embarcación, en ocasiones suponen un quebradero de cabeza para los viajeros. Los problemas derivados de la meteorología o un mal trato por parte de los empleados suelen ser las causas más comunes de las reclamaciones a la naviera. Aunque no todas las razones son susceptibles de ser reclamadas, usted puede obtener una indemnización por incumplimiento de condiciones durante la travesía.

Reclamación formal a la naviera

Para que podamos optar a una indemnización tras un mal servicio durante el crucero es necesario que formulemos una reclamación formal a la naviera. De esta forma, quedará constancia de nuestra disconformidad con el trato recibido a bordo y de las razones específicas que han provocado el descontento. El método más sencillo es hacerlo por email, indicando nombre y apellidos del contratante, nombre del barco, ruta, oficina o método de contratación, así como una descripción lo más detallada posible de los problemas acaecidos. Tras ello, lo más probable es que la naviera nos solicite documentación que pruebe que hemos disfrutado del servicio (tickets, reserva, etc).

Es obligatorio que las compañías ofrezcan a los clientes un sistema de tramitación de reclamaciones. Además, también tienen la obligación de responder a dicha reclamación formal en el plazo de un mes. La contestación negativa de la empresa naviera a la reclamación puede ser aportada junto con toda la documentación para que el abogado realice el estudio de viabilidad correspondiente, siendo una prueba clara de la intención del afectado de la existencia de una situación irregular.

¿En qué condiciones puedo reclamar a la naviera por retraso u otras incidencias?

Según las normas europeas, el pasajero de una embarcación (sea de la naturaleza que sea) no recibirá "ninguna indemnización si el retraso se debe a condiciones meteorológicas extremas o a una catástrofe natural".  Sin embargo, no tiene por que haber una cancelación o retraso en la travesía para que el viajero presente una reclamación y tenga derecho a la indemnización correspondiente. Por ejemplo, que el navío no cuente con las provisiones necesarias en el momento de salida o que se produzca un fallo mecánico.

La naviera puede omitir la gravedad de una situación para no cancelar o retrasar el viaje. En este caso, el pasajero no tendría derecho a recibir el importe completo o equivalente a los días del paquete perdido porque tal cancelación no se produjo y, en teoría, pudo disfrutar de la travesía en las condiciones ideales. Sin embargo, son conocidos los casos en los que los viajeros han sufrido graves consecuencias para la salud física y psicológica debido a incidencias en el motor, en la fontanería del crucero o en la cubierta. Por ello, reclamar una indemnización resulta esencial para compensar los daños causados: teniendo documentados todos los hechos (con fotografías, testimonios de los cruceristas y de la propia tripulación, tickets de compra con fecha y hora, reclamaciones formales a la naviera e informes médicos, en su caso), podremos valernos de la justicia.

Debido a que los cruceros se contratan como paquetes combinados, con distintas ofertas de viajes, resulta más complejo que la reclamación sea efectiva. Un equipo de abogados especializados en Derecho Civil y con una amplia experiencia en procedimientos de reclamaciones similares estudiará la viabilidad de su asunto. Puede contactar con nosotros a través del teléfono gratuito 900 100 039, o bien, enviarnos su consulta mediante el formulario.

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