El departamento de Derecho Penal ha recibido numerosas consultas de propietarios de perros que han sido envenenadas tras ingerir sustancias tóxicas arrojadas en la vía pública. Pese a lo dramático de la pérdida de una mascota en estas circunstancias, la ley no ofrece mecanismos sencillos para imponer la pena correspondiente a quien comete este delito ni tampoco para obtener una compensación correspondiente con el perjuicio causado. Sin embargo, reclamar la muerte de nuestro perro envenenado es posible si contamos con una serie de requisitos. Los analizamos a continuación.
La postura de la Justicia: investigación policial y Derecho Penal
La jurisprudencia existente al respecto de la muerte de animales por envenenamiento hace referencia a ganaderos y cazadores que suministraron cebos con un uso diferente al de ahuyentar a los depredadores. En el caso de la sentencia confirmada por la Audiencia de Cantabria, por la cual condenaba a un ganadero al pago de 118.770 euros al Gobierno de Cantabria, así como a dos años de prisión, dos años de inhabilitación especial para ejercer su profesión y cuatro años de inhabilitación para la caza; el uso de este tipo de cebos acabó con la vida de varios ejemplares de especies en peligro de extinción como buitres leonados y milanos reales, además de zorros, perros y gatos.
Sin embargo, obtener una condena por el envenenamiento de un animal de compañía resulta más complicado debido a cómo se produce: normalmente, quien deposita el veneno en los parques, jardines y patios lo hace de forma que no haya testigos de su actuación. La investigación policial resulta esencial en este punto: en el momento en que los agentes detecten una prueba incriminatoria contra el individuo, un abogado experto en Derecho Penal podrá personarse para impulsar el procedimiento correspondiente. Por supuesto, si ha encontrado a su perro envenenado, deberá denunciar los hechos a las autoridades para dejar constancia de lo ocurrido y que se tomen las medidas pertinentes (limpieza y desinfección de la zona, comunicación a los vecinos, etc).
Los vecinos de muchos municipios están sufriendo el envenenamiento de sus mascotas. En concreto, la plataforma Marbella Se Queja se hace eco de los recientes hechos sucedidos en el barrio de La Campana, cuyas autoridades tuvieron que precintar el parque infantil donde los animales ingirieron la sustancia que acabó con su vida y que podría haber afectado a los niños que jugaban en la zona recreativa.
¿Los animales de compañía son cosas? Los futuros cambios en los textos legales sobre este respecto
El Congreso admitía a trámite a mediados de diciembre del año pasado la proposición de ley, apoyada por todos los partidos políticos, para modificar el régimen jurídico de las mascotas. En la actualidad, los animales de compañía son considerados bienes inmuebles, los cuales pueden ser embargados en caso de impagos o causar conflictos entre los miembros de una familia en el caso de divorcio o separación. Con este cambio, se contempla que las mascotas puedan gozar de un carácter especial, el cual elimine la consideración de "cosa" y pasen a ser "seres vivos dotados de sensibilidad", tal y como se recoge en el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea.
Si ha sufrido la muerte de su animal de compañía tras un envenenamiento, consulte su caso con un equipo jurídico especializado en Derecho Penal. Contando con los requisitos necesarios (testimonios, documentación, etc), analizaremos su situación y le ofreceremos las mejores opciones de actuación para obtener una indemnización por la pérdida de su mascota. Si ha encontrado a su perro envenenado y desea iniciar un procedimiento judicial, puede contactar con nosotros llamando al teléfono gratuito 900 100 039, o bien, a través de nuestro formulario de consulta.
