Los vecinos de la urbanización madrileña de Santo Domingo no han conseguido librarse de los molestos ruidos producidos por el tráfico aéreo del cercano aeropuerto de Barajas: el Tribunal Supremo rechazaba suspender los vuelos que sobrevolaban la zona, anulando el auto arrojado por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Aunque este caso resulta llamativo por los agentes implicados (uno de ellos, el tráfico aéreo de la capital), es común que los propietarios y las comunidades de vecinos lleven a los tribunales sus quejas sobre la convivencia y la tranquilidad del domicilio familiar: denuncias por ruidos, alternaciones en la estética común de la finca o conflictos entre propietarios son solo algunas de las razones por las que los vecinos pueden valerse de la Justicia para solucionar disputas y proteger sus intereses.
Ruidos molestos en la comunidad de propietarios
La contaminación acústica es el fenómeno más denunciado por los vecinos de las comunidades: así como la vida de las zonas comerciales debe respetar unos límites acústicos por ley para no molestar a los propietarios que residen encima de los locales, los vecinos deben mantener un equilibrio para respetar a las viviendas colindantes. La ley 37/2003, de 17 de noviembre, del Ruido, establece que aquellos sonidos provocados en el entorno vecinal (obras en el ámbito de la vivienda, uso de electrodomésticos, recogidas de basuras, festejos e incluso ladridos de perros) deben ser limitadas por las distintas ordenanzas municipales. Si consideras que tus vecinos conversan por encima del tono adecuado o que sus mascotas hacen más ruido del que deberían, puedes alertar a la Policía de forma que nuestra queja quedara registrada de forma oficial. Si, tras los avisos de las autoridades, los vecinos no cesan en sus actividades ruidosas, podríamos formalizar una demanda e, incluso, aportar testigos que refuercen el testimonio.
Denuncias por alteración de los elementos comunes
Aunque son comunes los cerramientos en el paisaje urbanísitico español, debe saber que realizar cualquier modificación en la fachada sin haberla acordado previamente en una Junta de Propietarios puede ser denunciada. Por tanto, la colocación de antenas, carteles publicitarios, toldos u otros elementos que alteren la estética de la finca puede ser objeto de demanda. Sin embargo, la comunidad de propietarios debe ser estricta en su decisión, pues no habría acción legal posible contra un propietario que hubiera alterado la estética después de que lo hubieran hecho otros vecinos sin consecuencias: así, la Sentencia nº 808/2010 de TS, Sala 1ª, de lo Civil, 26 de Noviembre de 2010 desestima el recurso de casación interpuesto por la comunidad de propietarios, quienes demandaron a un vecino por realizar un cerramiento sin pedir permiso en la Junta.
Vecinos morosos = vecinos sin voz
No estar al corriente de pago en las cuotas de la comunidad de vecinos imposibilita al propietario a la hora de impugnar cualquier acuerdo. Aunque este impago es el más común entre los propietarios, puede ser clave en la toma de decisiones sobre la vivienda: por ejemplo, en caso de derrama, no podrá impugnar la decisión tomada en la Junta de Propietarios si tiene cuotas pendientes de pago, lo que supondría un incremento del capital a pagar a la comunidad.